*Se encuentra en una capilla del poblado de San Felipe Tlalmimilolpan.
Lo llaman el Señor del Prendimiento, el señor milagroso, es un cristo tallado en madera de más de un metro de altura que data de 1840.
Representa la imagen del momento en que Jesús es aprehendido y juzgado, siendo motivo de exaltación y veneración a lo largo de muchos años por sus milagros cumplidos, principalmente a los que fueron privados de su libertad injustamente.
La majestuosa e imponente imagen se encuentra en la Capilla que lleva el mismo nombre, la cual tiene una antigüedad de más de 160 años y está ubicada en la comunidad de San Felipe Tlalmimilolpan, al sur de la Ciudad de Toluca.
Al interior de la capilla se resguardan las pertenencias del Señor del Prendimiento, como son las túnicas que ha usado a lo largo de los años, así como sus cientos de milagros.
Como parte de su vestimenta usa una larga túnica y en la cabeza lleva una corona con tres picos que recuerdan su triunfo sobre la muerte, el dolor y luna recompensa al Santo por una promesa realizada por el devoto cuando la petición se ha cumplido.
A la altura del pecho lleva una rosa que es una muestra de esperanza y para fortalecer la vida, la fe, pero sobre todo para pedir por la paz, de esta flor se unen las cadenas o soga, las cuales forman parte de la historia cuando Jesús es atado y arrestado por los guardias judíos.
La celebración por parte de su pueblo se realiza como una tradición, pero sobre todo como una muestra ferviente de fe en honor al milagroso señor del Prendimiento.
Celebración del Señor del Prendimiento
La festividad se realiza cada 28 de diciembre, día que coincide con el día de los Santos inocentes donde cientos de fieles originarios del lugar y provenientes de distintos estados del país visitan la imagen para agradecer los favores recibidos o pedir un milagro por medio de veladoras, flores o bien una penitencia.
Su festividad comienza con un novenario para después ser festejado la fecha que coincide con los días de los Santos Inocentes, iniciando con las tradicionales mañanitas con algún mariachi proveniente de un lugar cercano a la comunidad.
La capilla es adornada con decenas de arreglos florales a sus pies, mientras los danzantes ofrecen al Señor del Prendimiento sus alegres bailes.
Entre las actividades, resalta la procesión de los peregrinos donde decenas de fieles y devotos a la imagen del Señor del Prendimiento, se arrodillan para andar sobre las calles empedradas de la comunidad y agradecer, hacer una petición o pedir un favor.
Durante el recorrido lleno de fervor y religiosidad, que comienza antes de que caiga el sol, se pueden ver a personas de casi todas las edades acompañadas de una imagen, una veladora, un rosario, con los ojos vendados o con la cabeza cubierta, entre ellas se pueden ver algunas todavía con un padecimiento pero sobre todo llevan consigo fe y devoción para recorrer las calles.
Después de varias calles recorridas y acompañados de sus familiares, los peregrinos ven caer el atardecer, sin importarles el frío o el cansancio siguen andando mientras que poco a poco se les unen otros peregrinos al final de la fila.
Los lugareños tienen la tradición de ofrecer pan, café, atole o ponche a los peregrinos, mientras que otros ofrecen agua o refresco para aminorar el agotamiento y motivarlos a seguir su andar al templo.
Una hora después, acompañado de banda y cohetones, sale a peregrinar la imagen del Señor del Prendimiento, cargada por hombres de la comunidad para hacer el mismo recorrido de los peregrinos, al frente.Alrededor de las 10 de la noche, los peregrinos llegan a la capilla donde se encuentra el Señor milagroso, unos con dolores en su piernas, otros con las rodillas sangradas por ir arrodillados, con hambre y sed, pero felices de haber llegado con su amado señor.
Una vez llegando a la capilla se les ofrece agua y comida así como servicios médicos.
Información y fotos: Sonia Álvarez




Comentarios
Publicar un comentario