Un simple hábito diario podría ser la clave para vencer el dolor de espalda y mejorar la salud de quienes padecen de forma constante molestias en las lumbares.
Un grupo del Departamento de Fisioterapia de la Universidad
Macquarie, en Australia, descubrió que caminar es el método más sencillo y
eficiente de acabar con los dolores de espalda baja y cadera.
De acuerdo con el estudio, que fue publicado en la revista Lancet
, los pacientes que pasean a diario sufren menos reagudizaciones.
Los expertos descubrieron que las personas que caminaban
cinco veces a la semana durante una media de 30 minutos cada día y recibían
asesoramiento de un fisioterapeuta permanecían sin dolor casi el doble de
tiempo que las que no recibían ningún tratamiento.
Según los investigadores, dar pasos con regularidad también
mejoró la calidad de vida de los pacientes y el tiempo que tuvieron que
ausentarse del trabajo se redujo casi a la mitad.
“Caminar es un ejercicio sencillo, de bajo coste y muy
accesible que casi todo el mundo puede practicar, independientemente de su
situación geográfica, edad o estatus socioeconómico”, aseguró Mark Hancock,
catedrático de Fisioterapia de la Universidad Macquarie (Australia).
Los resultados demuestran que caminar puede tener un
“profundo impacto” en una enfermedad que afecta a ocho de cada diez personas en
el Reino Unido y es la principal causa de discapacidad en todo el mundo.
Los científicos hicieron un seguimiento de hasta tres años a
más de 700 adultos que se habían recuperado recientemente de un episodio de
lumbalgia.
A la mitad de ellos se les asignó aleatoriamente un programa
de caminatas a medida y sesiones educativas de un fisioterapeuta, mientras que
el resto se asignó a un grupo de control al que no se proporcionó ninguna
intervención específica, pero que podía buscar tratamiento si los síntomas
reaparecían.
El grupo de intervención tuvo menos episodios de dolor
limitante de la actividad en comparación con el grupo de control, y un periodo
medio más largo antes de sufrir una recidiva, con una mediana de 208 días
frente a 112.
“No sabemos exactamente por qué caminar es tan bueno para
prevenir el dolor de espalda, pero es probable que incluya la combinación de
los suaves movimientos oscilatorios, la carga y el fortalecimiento de las
estructuras de la columna vertebral y los músculos, la relajación y el alivio
del estrés, y la liberación de endorfinas para sentirse bien. Y, por supuesto,
también sabemos que caminar conlleva muchos otros beneficios para la salud,
como la salud cardiovascular, la densidad ósea, un peso saludable y una mejor
salud mental”, añadió.
Alrededor de 800 millones de personas en todo el mundo
padecen lumbalgia, y siete de cada 10 que se recuperan de un episodio vuelven a
tener reagudizaciones al cabo de un año.
En la actualidad, el tratamiento y la prevención del dolor
de espalda consisten en una combinación de ejercicio, terapia y, en algunos
casos, cirugía.
Pero los investigadores señalaron que algunas formas de
ejercicio no son accesibles ni asequibles, y a menudo necesitan supervisión.
Con información de: msn.com

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